Alguna vez escuchaste una canción y pensaste: ¡Está canción es como si la hubiesen escrito para mí! Eso es una conexión emocional. Algo que puede ser muy ajeno a tu vida pero que puede atravesar tu alma. Bueno, eso hace la música, dando igual que tipo o género te guste. Y en definitiva eso es el engagement: es una relación cercana, es un tú a tú directo al corazón.
Las marcas en redes sociales se esfuerzan para establecer una conexión emocional y generar mayor empatía; porque el consumidor tiene más vínculo emocional con aquellas marcas que son más cercanas, más transparentes y auténticas.
Hoy, a través de las redes sociales podemos conectarnos con nuestros clientes en un espacio más cercano y emocional. El número de followers no es de tanta importancia, sino la relación que se establece con ellos. De nada sirve tener 1 millón de seguidores que no se relacionen contigo o sean comprados, falsos.
El componente emocional juega un papel muy importante y poderoso, ya que al final la mayoría de las decisiones están basadas en él.
De esta manera, las marcas, productos, servicios, celebridades posiblemente ahora también los influencers, tienen la oportunidad única de vivir la sensación que tienen los músicos o cantantes: el engagement.
Pero,¿cómo logramos esta conexión emocional en el marketing digital?
A continuación te dejamos algunos aspectos importantes a tomar en cuenta a la hora de incluir un componente emocionalen tu estrategia de social media:
1.Cambia el enfoque: Deja de pensar en tu público objetivo como consumidor. Pasa a valorarlo como un ser humano, el cuál tiene intereses, anhelos, gustos, sueños e ideas que se pueden utilizar a la hora de crear un mensaje. Una vez que profundicemos y conozcamos a nuestro usuario, será más fácil dirigirnos a él, prestando atención a sus preferencias, y a su forma de ser. La idea es venderle una experiencia, no un producto o servicio.
2.Crea contenido de valor: Hablamos de publicidad sincera y efectiva, aquella que aporte algo a la vida de las personas. El contenido de valor es ese que despierta interés y es útil para el usuario.
3.Cuenta una historia: Cuando contamos una historia logramos que el receptor se conecte a ella o a los personajes, lo cual hace que este modo sea muy efectivo para transmitir emociones. Las mejores historias son aquellas que nos despiertan sentimientos y llegan a permanecer en nuestra mente.
En esta era de las redes sociales y el mundo digital, deja las tácticas frías y empieza por construir una relación basada en las emociones de tus clientes, llégales al corazón a través de contenido de valor.